Ok, a ver. Si el dragón que nos está atacando fuera la mamá de mi dragón, ¿no creen que mi dragón ya lo hubiera reconocido o ella a su hijo? No, la cosa no va por ahí. Además, se me hace que es un "él".
La cosa es que decidimos que no podemos escondernos para siempre. Así que salí a ver quee averiguaba. El muy malvado está en la cima de una montaña desde donde podría vernos en cuanto nos movamos (bueno, a mí no, pero a mi dragón, sí).
Además, ha estado enviando mensajes (esto lo sé porque los dragones usan humo para comunicarse, así como los indios estadounidenses). De hecho, me estoy aprendiendo el abecedario para entenderles.
Pero mientras, hay que comer. Lo malo es que ni modo de pedir pizzas a la tercera cueva de la izquierda, detrás de la roca grande, ¿verdad? Y menos imaginar que van a llegar en media hora o menos. Así que no me ha quedado más que juntar moras, ciruelas y olivas. Menos mal que en la cueva se filtra agua (y que sabe tan rica). ¿Saben lo que es alimentar a un dragón? ¿Cómo puede alguien comer tanto? Es una barbaridad.
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Hace 4 años.