¿Y si en lugar de blog me mudo a Facebook?

jueves, julio 30, 2009

Esto ya es el colmo

Si me quedaba alguna duda, ya no. Alguien anda tras nosotros y no se detendrá hasta atraparnos...

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... o matarnos.

Hace cinco días que estamos en medio de una batalla impresionante. Nos han atacado con rocas flameantes, matorrales ardientes, flechas encendidas... ¡qué de cosas! Mira que hay que ser mala onda para hacer todo eso, ¿no?
Así que el dragón y yo llevamos todo ese tiempo escapando, escondiéndonos, regresándoles una cucharada de su propia sopa.
Ayer, por ejemplo, hicimos que las rocas de lo alto de un risco les cayeran encima cuando venían volando tras nosotros otros dos dragones con una cara de malos que se les caía. Bueno, ojalá se les hubiera caído, pero no, nomás nos pelaban los dientes y echaban fuergo. Así que le dije al dragón que se fuera directo al risco, luego hiciera un giro en ángulo recto hacia arriba y cuando nos fueran a alcanzar, que con sus garras desgarrara el cerro. ¡Y eso hicimos!
Los muy tontos no se lo esperaban y les cayó tremenda lluvia de rocas en sus cabezotas. ¡Ja, ja, ja! Estaban tan aturdidos que ni vieron por dónde nos metimos y ya no pudieron seguirnos.
Ahora estamos en el bosque. Los árboles están tan juntos que el dragón no puede pasar a pie. Mejor dicho, a pata. Pero eso es bueno porque tampoco pueden vernos desde el aire.
Ya vimos un mensaje que dice: "Creemos que se fueron hacia el Norte. Son peligrosos. Dos de los nuestros están fuera de combate".
Lo que no saben, es que nos fuimos hacia el Este. ¡Ja!

jueves, julio 23, 2009

¡Ay, no!

Anoche el dragón y yo comenzamos a avanzar hacia el este ocultándonos entre los árboles y las no muchas montañas. Decidimos caminar (bueno, él camina y yo voy entre sus cejas) porque en el cielo comenzaron a aparecer muchos mensajes en dragonish, que es lo mismo que lengua dragón, diciendo que había que estar alerta porque los olores provenientes del sur de Francia indicaban que las presas estaban cerca.

¿Olores? ¿Presas?

No, gracias. Yo no quiero saber nada de eso. Así que le dije al dragón que más valía que dejara de quejarse de su pancita y nos pusiéramos en marcha porque, además, yo soy un tipo muy ocupado y no puedo pasarme la vida cruzando Europa para buscar a una señora dragón que quién sabe dónde se metió. Aunque bueno, en el fondo sí puedo porque el dragón es... es... pues mi dragón. Y no lo voy a dejar solo.

Pero mientras, recibí en mi iPod superalterada un mensaje de la gran-jefa que decía que en Estados Unidos también cerraron la revista Nick. WHAT?????? Bueno, entiendo que sin la que hacíamos nosotros la vida jamás será la misma, pero, ¿cerrarla también en EUA? Pues sí. Así es. Está hecho. No más revista Nick en ningún lado.

Estoy triste.

jueves, julio 16, 2009

El amarillo está de moda


¿Qué crees, blogcito mío? El Madame Tussaud's Wax Museum, que es el museo de cera más famoso del mundo, acaba de incluir a Bob Esponja en su exhibición. ¿Y sabes qué es lo mejor? Que es el primer personaje animado que tiene una figura de cera en dicho museo.

¿No me crees? ¡Tengo la foto para probarlo! ¡Ja!

Ah, el dragón ya está mejor. Ya no vomita... ¡pero qué gases se echa!





lunes, julio 13, 2009

No se podrán quejar...

Me estoy aplicando.

El nuevo video de Fede y Laita

Este es el nuevo video stop-motion de Fede y Laita. ¡Les quedó de pelos!

Aunque... se lo enseñé al dragón, ¡y casi me aplasta a mí de la manotada que soltó junto con una carcajada! No es chistoso, ¿eh?

¿Quieren saber a qué huele?

Dark Cosmo escribió sobre el olor de las vomitadas de dragón. ¿De verdad quieren saber a qué huelen? ¿Segurit@s? Digo, porque no por nada nos mudamos de cueva. (Bueno, además nos mudamos porque yo no iba a limpiar. ¡Hubiera necesitado como 37 cubetas grandes!).
El caso es que el olor... imagínense el peor-peor-peor que se hayan echado en su vida, mezclado con huevo podrido y atún echado a perder, más cáscara de naranja ya negra de tan pasada (no sé por qué, pero de verdad que olía a naranja fuchi y eso que no habíamos comido ni una) con el peor-peor-peor que hayan olido en su vida. Bueno, eso multiplíquenlo por 523 y sabrán a qué olía la vomitada que apestaba menos (porque no fue una, fueron cinco).
¡Uf! Ahora el dragón se la ha pasado con té y croissants (o sea, cuernitos). Pero ya está recuperando su color y ánimo. Yo creo que un par de días más y emprendemos el viaje. Mientras, yo me voy al bistró (o sea, al restaurant franchute donde he estado comiendo, sin que nadie se entere, claro).

Ya no dejaré de escribirte

Me choca dejar de escribirte, blogcito mío. ¿Sabes por qué lo hice? Porque en Francia todo es delicioso y el dragón se superenfermó de la panza. ¿Te imaginas lo que se requiere para limpiar vomitadas de dragón de una cueva? Bueno, no quiero ni contarte.
Claro que no las limpié, ¡ja!
Lo que hicimos fue mudarnos de cueva, pero no es fácil encontrar una lo suficientemente alejada de la gente como para que no nos vean, porque hay que ver de lo que son capaces las personas si se topan con un dragón. En una de esas, hasta contratan a un cazador especializado o a un cirquero para ponerlo en el espectáculo con los payasos y eso sí que no.
Bueno, el caso es que el dragón se enfermó y ahí me tienes consiguiendo hierbitas y haciéndole té para que se aliviara de tanto comer. ¿No te choca la gente que come como si fuera el último día del mundo? De veras, hay que ser...
Lo único bueno es que ya sé leer dragón (¿cómo le pondré al idioma? ¿Dragonish? ¿Dragoñol? ¿Dragonchute? ¡Ah, ya sé! Voy a hacer una votación.
Bueno, el caso es que mañana o pasado te digo cómo se lee el idioma dragón. Hoy en la noche vamos a mandar un mensaje y ya veremos qué nos contestan. Luego te cuento.