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Y ya estuvo con lo de cambiarme de color.
¡Soy Gussi Green, y aquí mando YO!¿Les quedó claro?
¿Gussi Blue? ¿Yo? ¡Uyuyuy! Ya verán. ¡Agárrense todos!
Si creen que me voy a dejar, que se lo piensen dos veces...
Ya me dio miedo: ¿Y si me descuido y Hec y la gran jefa le cambian el color a mi mococicleta nueva? Tengo que hacer algo... Algo... Algo...
¿Sabes qué me trajo Santa Claus? TRES motitas de plátano, UNA pizza familiar con sólo media pizza adentro y DOS Gatorades azules. ¿Ves? ¡Él también está en el complot! Grrrrrrrr............. ¡Y yo que me porté tan bien!
Si me hubieran pintado de rojo en lugar de azul, segurito que Santa me deja el doble de regalos.
Por cierto, del gordito simpático y sus renos ni sus luces, y eso que le dejé un plato con una rebanada de pizza de peperoni bue-ní-si-ma, que le estoy guardando desde hace dos semanas, y uno de los seis refrescos que me sacaron chipote (el que menos se abolló). Está rico, ¿no?
...Entonces, ¿por qué no viene? ¿Por qué soy azul?
Van a ver todos los Nickos: Hec, la gran jefa, la gran-gran jefa, Tania, Fito, Salvador y todos por ponerme de azul: ¡a ustedes no les va a dejar nada Santa por portarse así conmigo!
¡Ya merito llega Santa Claus y me va a encontrar todo azul!!!!!!!!!!!!!!!!
Y cuando desperté, todavía era azul.
¡¡¡¡¡¡¡¡Me pintaron de azul!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡No quiero!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Estoy todo AZUL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Me quedé dormido un ratito donde la gran jefa pone su patineta y Hec su helicóptero de control remoto (que todavía no manda a arreglar) con una bolsa de hielo en la cabeza para que se me bajaran los chichones y cuando me desperté... me vi al espejo...
¡¡¡y ahora soy azul!!!
¡Me cambiaron de color mientras dormía! ¡Ya vi la portada de enero y estoy azul! ¡¡¡Nooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Escuché que la gran jefa va a traer otras dos cajas de donas y, como soy MUY observador, vi que sobre su escritorio había un montón de refrescos.
Donas+refrescos=felicidad
Así que con el cable que le quitaron al teléfono de Tania me hice un lazo de vaquero, le di vueltas y lo lancé a lo alto para conseguirme una lata. Soy un genio, ¿no? Pues no: me cayeron seis refrescos encima porque venían en six-packs. Y ahora tengo seis chichones. Hoy no voy a salir. Grrrrr.
No le digas a nadie pero me duele la panza.
¡Me llevé los churros, me llevé los churros! Tra-la-la. Con mi mococicleta... ¡nadie me alcanza! Ni siquiera la gran jefa en patineta (y mira que lo intentó). ¡Ja!
¡Uyuyuy, el gran-gran-gran-gran-gran jefe trajo churros con chocolate! Y está invitando a toda la empresa a entrarle, así que no te puedo escribir más porque les voy a poner unos churros (y a llevarme los churros a mi lugar hipersecretoquenoconocenadie) antes de que se los acaben.
¡Oh, no! ¡Ya vi a Hec, a Val y a 1000changos ir rumbo a los churros! ¡Y también la gran-jefa!
...
Mococicleta en marcha... ¡abran paso!
¡Los vi! ¡Los vi! Están escondiendo latas de pintura azul en el escritorio de Hec y en el de Tania y vete tú a saber dónde más.
Ayer en la tarde la gran jefa me enseñó un libro de Picasso y me dijo: "checa: su periodo azul fue increible, los críticos lo aclamaron y la gente lo elevó a la categoría de Artista Universal de Gran Talento y Maestría. ¿A poco no te gustaría ser así?".
No. Y que ni crea que no me doy cuenta de que me está tratando de hacer coco-wash.
No me dejan ver la portada de enero, pero vi a Hec y a Fito, el único niño de diseño que le queda, echándole tinta azul a una foto mía. ¡Noooooooooooo! Y yo que les iba a dar un par de donas para que desayunaran... ¿Ves? Por buena gente.
Por si no lo sabías, a Hec no le gusta que le den abrazos, le revuelvan el pelo o le digan que enseñe alguna de sus obras de arte en público. En otras palabras, ¡es penosito! Pero el día de su cumple me vi hábil y "tomé prestadas" las doce cajas de donas que le trajo la gran jefa, y le dije que si quería UNA de SUS donas de cumple, ¡se la tenía que comer colgada de un hilito! ¿Qué tal, eh? ¿Verdad que soy un genio?
(Al final devolví la mitad de las cajas...
...con la mitad de las donas. ¡Ja!)