Ni que fueran tantas

¿Te cuento lo que pasó ayer?

Ayer fue martes. Los martes son martes-de-pizzas. Hasta aquí todo bien, ¿no?

Bueno, pues todos los Nick estaban superhipermegaocupadísimos haciendo la revista de julio porque Bob nomás no entraba (creo que se tomó todo un garrafón de agua y ya ves cómo se ponen las esponjas mojadas). Entonces yo les recordé que era hora de comer y que era martes, y la gran-jefa me dijo que pidiera 6 pizzas.

Pero, a ver: si los martes son el día de 2x1 en las pizzas y me dice que pida 6 pizzas, ¿cuántas pizzas debo recibir? DOCE, ¿cierto? (Y acuérdate que soy bueno para las mate.) Si me hubiera dicho que pidiera 3, ya sé que recibiría 6, pero si me dijo que pidiera 6, es lógico que me llegaran... 12. ¡Y que me arma un pancho porque no alcanzaba para pagar tantas pizzas y que ni que fuéramos tantos como para comernos doce pizzas (seguro lo dijo porque Fito no vino)!

Al final tuvieron que pedir prestado y pagarle al pizzero. Y cuando se fueron, la gran-jefa dijo que había sobrado un montón de pizza y que se iba a echar a perder... ¡Sueña! Para medianoche ya no había ni un pedacitito. ¡Ja!