Llevamos tres días volando.
Volteo para abajo y veo mar, mar y más mar que en realidad es el Océano Atlántico.
Volteo para arriba y veo cielo, cielo y más cielo, ocasionalmente habitado por alguna nube.
De noche, eso sí, las estrellas se ven increíbles.
Ya nos acabamos las pizzas y nos quedan dos cajas de donas —porque las estamos ahorrando—. Nos queda una botella de agua (trajimos cinco) y no tenemos golosinas. ¡Grrrr! Debería haber pizzerías a la mitad de ningún lado, ¿no? ¿O qué esperan que hagan los viajeros como nosotros?
Por cierto, le dije al dragón que vuele bajo para que no nos capte ningún radar y piense que somos un avión enemigo. Ya nomás nos falta que vengan a bombardearnos.
Y lo último es que descubrí que el dragón le tiene miedo al agua. No sabe nadar. Yo sí sé: aprendí en el jacuzzi que está en la oficina de la gran-gran-jefa.
Estoy perdiendo recepción, así que te dejo por el momento.
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Hace 4 años.
3 comentarios:
Y como le vas a hacer para llegar tan lejos con tan opocas provisiones, yo creo que mejor hacen una dieta( aunq sea dificil) , suerte Gussi(te libraste de una epidemia)
¡Que lleguen allá a salvo!, porque como están las prvisiones no van a aguantar mucho. La próxima vez que consigas provisiones te recomiendo que no te olvides de las golosinas porque sin ellas nadie aguanta un viaje, mucho menos de esas dimensiones
(Suspiro)
Que lindo debe ser estar rodeado de tanta naturaleza, y de las estrellas.
Estoy preocupada por las proviciones -el dragón es enorme, y tú comes más que él-;... :D
Investiga en Internet sobre plantas comestibles por si acaso. Te daré un consejo: JAMÁS COMAS LA RAÍZ DE PAPA SALVAJE porque es VENENOSA.
¡Disfruta tu viaje!
¡Muchísima gracias por visitarme!
Estaba pensando en que podían pedir ayuda en algo así como "Al servicio de la comunidad", si es que hay por esos rumbos.
Pero seguiré pensando.
Bye, bye.
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