¡Qué semana!

Esta semana estuvo atareadísima y no pude meterme tanto a las páginas y se me hace que Hec sacó unas sin que yo metiera mi cuchara. Pero es que checa:

1º. El miércoles fue cumple de la gran-jefa y le volvieron a mandar un arreglo floral que traía ¡plantas carnívoras! Recordando la experiencia del año pasado (creo que todavía no se le pasa el trauma), hizo que pusieran el dichoso arreglo bastante lejos de su escritorio.

2º. Como además la gran-jefa se puso muy jefa y no fue a trabajar el miércoles, Hec y Tania le llevaron 11 cajas de donas el jueves-de-donas. ¿Y sabes qué hizo? Apartó TRES cajas para ella solita y las puso juntito al arreglo de plantas carnívoras. ¡Así que chiste! Ni siquiera Eso-merito quiso acercarse. ¡Grrrrrr! Nomás quedaron siete cajas para todos. Y tuve que darle DOS donas al dragón porque ese día me ganó en ajedrez. (¿ya hiciste cuentas? ¡Ja!)

3º. Lo último que escribí me lleva al punto de por qué esta semana no pude meter tanto mi cuchara en las páginas: El dragón y yo estamos clavadísimos con el ajedrez de Bob Esponja. ¡Ya tenemos dominados los movimientos! Lo que no está padre es que cuando le voy ganando feo, ¡echa lumbre y quema el tablero con las piezas! Qué bueno que llegaron como 20 juegos de más porque a este paso... (Con Eso-merito no hay manera porque le gusta más jugarlo al estilo de Patricio y se pone a buscar las piezas... ¡aunque yo nunca las escondo!).

4º. Y desde el jueves no hubo forma de concentrarme en NADA porque todo el tiempo me la pasé pensando cómo llegar a las tres cajas de donas junto a la planta mortífera. A ver, blogcito, ¿tú te aventarías?